Friday, May 16, 2008

UNA RUPIA EN GALES

A. Daisaku Ikeda, historiador del budismo temprano, expone la situación del profesor Kenshi Hori, quien una vez leyó ciertas palabras de Schopenhauer que determinarían los siguientes treinta años de su vida: “Algún día, un estudioso de la Biblia que esté también versado en las religiones de la India logrará, fundándose en pruebas ciertas y detalladas, mostrar las conexiones que hay entre el cristianismo y esas religiones”. Hori trabajó en ello y concluyó que la hipótesis de la existencia de una región central vinculada por intercambios e influencias mutuas, que iba del Mediterráneo hasta la India y en la cual habían surgido el budismo y el cristianismo ---“productos del mismo mundo”, escribe Ikeda---, quedaba confirmada entre otras pruebas por la obtenida en una expedición francesa a Afganistán en 1958 que descubrió la inscripción de un edicto del rey budista Asoka en griego y arameo, la lengua corriente en Palestina cuando Jesús, quien así pudo haber conocido el budismo y verse influido por algunas de sus enseñanzas.
B. El concepto del bodhisatva budista, que posterga su iluminación hasta salvar al último de los seres sintientes, y la práctica monacal de los esenios, una secta de la que Jesús quizá formó parte, se han visto como influencias provenientes de la doctrina budista en el cristianismo. Autores citados por Ikeda afirman que un buen número de fábulas, leyendas y cuentos de hadas occidentales habrían tenido su origen en el budismo de fuentes hindúes. “Además ---escribe---, la famosa parábola del hijo pródigo, como se ha hecho notar con frecuencia, guarda un paralelo casi exacto con el Sutra del Loto”. Las conexiones entrañan además constancias físicas: según otro estudioso de esta historia de intercambios culturales y sagrados, en Europa septentrional fueron excavados restos de monasterios budistas y una pequeña estatua devocional se descubrió en Suecia a mediados del siglo diecinueve. La sugerencia de que el budismo pudo haber llegado a Inglaterra antes que el cristianismo proviene de la legendaria mención hecha por Orígenes en el siglo segundo de la era cristiana: “En la isla, sacerdotes druidas y budistas habían propagado enseñanzas relativas a la unicidad de Dios, y por esa razón los habitantes ya estaban inclinados a él”.
C. En el emplazamiento de una antigua ciudad romana en el sur de Gales, Ikeda informa que fueron encontradas muchas monedas de la época, entre las que estaba una rupia proveniente del reino de Milinda o Menandro, quien dominó sobre parte de Afganistán y hasta la India Central, también en el siglo segundo. Milinda, después de conquistar militarmente su nación, dedicó su interés al pensamiento hindú y a los debates filosóficos. No hubo quien pudiera igualarlo en tales menesteres, hasta que llegó a Shakala, capital del reino, el monje budista Nagasena, cuyo nombre significa “elefante”, un preciado animal de alto valor simbólico y práctico para Oriente. El monje era un adversario retórico temible según el texto pali que consigna el histórico encuentro ---elogiado con el profuso estilo de la época: “Imperturbable como las profundidades del mar, inconmovible como el rey de las montañas; vencedor en la lucha, disipador de tinieblas y difusor de luz; vigoroso en elocuencia, confundía a los discípulos de otros maestros y aplastaba a los adeptos de doctrinas rivales”---, y su destreza era reconocida a pesar de su juventud. Nagasena y el rey son dos filósofos que discuten, representando al budismo uno y a la razón occidental el otro. A petición del renunciante, Milinda acepta debatir con él como sabio, mediante argumentos, y no como rey, imponiéndose por la fuerza. El monje al fin convence al soberano de que el budismo representa un sistema de vida superior, y lo convierte a él.
D. “El tacto tiene memoria”, escribió Baudelaire. Si la moneda del reino de Milinda en Gales pudiera contar la historia de todas las manos por las que habría pasado ---apenas esbozadas por Ikeda: su presencia en el surgimiento de la transformación doctrinal budista mahayánica, como limosna de un mercader piadoso y acaudalado a un monje que la llevó consigo en ruta misionera hacia el oeste, como testigo silencioso de la muerte de un mesías en Palestina, como ganancia de un mercader y luego adquisición de un coleccionista romano, quien la atesoró donde fue hallada---, tal relación de intercambios permitiría seguir el destino trashumante del budismo, propagado según el imperativo que desde la oscuridad del tiempo ha empujado a los hombres al viaje y al movimiento, a transmitir a los otros la revelación de la verdad. El círculo de metal ágil entre dedos ávidos, indiferentes, furtivos, piadosos, apresurados, que poco a poco gastaron sus bordes, romaron sus inscripciones y abrillantaron sus grabados, contiene la memoria de sus tactos, el sudor o la resequedad de las manos que la poseyeron, las superficies donde rodó y fue permutada, los servicios y objetos que significó. ¿Quién hará su literatura, quién la usará como el denario del sueño de Yourcenar, señora de las letras, y cantará su extravagancia?
E. Una moneda confirma la tesis de Schopenhauer, que sugiere ser de doble vía: India fue a Inglaterra e Inglaterra regresó a ella. Parece una hipótesis más solvente que el autismo cultural, pues Shiva siempre ha hecho el mundo danzando, desde una moneda hasta un cometa. Todos los viáticos quedan entonces condensados en unas cuantas cosas y una rupia desenterrada en Gales reitera tal afirmación.

Fernando Solana Olivares

1 Comments:

Blogger JORGE SOLANA AGUIRRE said...

LE SALUDO SR. Fernando SOLANA. SUS ARTICULOS EMIGRAN CON UN ESPIRITU OBJETIVO HACIA LAS FROTERAS DEL PENSAMIENTO.

"Las mujeres se ocultan en el fondo de las doctrinas, donde indirectamente guían a los lideres religiosos a conocer, y a dar a conocer las etapas profundas de la fe." jj.solana

www.jorgesolana.blogspot.com

solana_aguirre@hotmal.com

8:38 AM  

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